Con frecuencia nos pasa que decidimos buscar tiempo para nosotras cuando ya no podemos más, no reconocemos nuestros actos y nos vemos perdidas.
Has llegado a este punto por haber priorizado “el hacer” por encima de tu persona. Priorizar tu salud por encima de todo e incluirte en tu día a día (darte tiempo de calidad) es el camino para encontrar la tranquilidad.
Para hacerlo necesitas un tiempo que ahora no encuentras, por eso quiero darte en este artículo 3 prácticas para que puedas vivir tranquila, feliz y sin ansiedad.
Dos para ayudarte a organizar y reajustar tu agenda y una para sumar ese de calidad.
Sobre la gestión eficaz del tiempo y control del estrés
Tiempo y estrés son dos palabras que en la actualidad se han hecho virales por su relación causa efecto, cada vez más común en nuestra sociedad.
Éste es el motivo principal para que la gestión eficaz del tiempo y control del estrés sea uno de los mayores desafíos a los que nos podemos enfrentar en nuestra sociedad y día a día.
La frase “no tengo tiempo para nada” es uno de los principales síntomas de que el estrés está abriendo camino en nuestra vida y el estrés es una consecuencia directa de la falta de tiempo que reclamamos.
Entonces, ¿cómo podemos lograr una gestión eficaz del tiempo y control del estrés para salir de este círculo vicioso?
En mi experiencia personal y profesional, necesitamos generar tiempo en el “No tiempo” actual, y además, como ya he anticipado, debe ser UN TIEMPO DE CALIDAD.
Para eso es necesario hacer una actuación radical en la agenda diaria y eliminar todo lo que no es necesario y no aporta, para dedicarte a lo que es necesario, imprescindible e importa para tu bienestar.
La necesidad de organizar el tiempo en la vida personal y profesional
Organizar el tiempo en la vida personal y profesional es la mejor forma que yo he encontrado para tener una gestión eficaz del tiempo y control de estrés, y así conseguir vivir tranquila, sin ansiedad y feliz.
Y para hacerlo, has de resetear tu agenda diaria.
“Tirar” con la actual y crear una nueva donde cada día puedan figurar esas actividades que te hacen sentir bien y te ayudan a mantener el estrés a raya.
Estas actividades pueden ser practicar deporte moderado, salir a pasear por la naturaleza, bailar, hacer manualidades, cocinar, pintura, calceta, costura…
Y yo añado otra, para mí la más importante y que además da un PLUS de calidad a cualquier actividad: practicar movimiento consciente.
¿De qué te serviría liberar la agenda para compaginar tus tareas profesionales, familiares y tus actividades de ocio, si estando en ellas no disfrutas por “ir en automático”?
Probablemente seguirías girando en la misma rueda. Puede que con menos carga física, pero con la misma carga mental.
Para generar un tiempo eficaz es necesario convertir el “hacer para hacer”, en un hacer consciente, físico, mental y emocional, sin perderte en la rutina.
Este nuevo enfoque en la forma de hacer diario, te permitirá disfrutar plenamente y vivir cada momento (profesional, familiar y personal) con calma y tranquilidad.
A continuación, te propongo varios ejercicios o prácticas diarias que pueden ayudarte a gestionar de forma eficaz el tiempo para minimizar el estrés, creando hábitos diarios.
Ten en cuenta que siempre habrá tareas nuevas que traten de colarse en tu día y esta es una muy buena forma de garantizar tu tiempo diario para ti.
Incluir estos hábitos en tu vida reducen las posibilidades de auto-boicot.
Minimiza tu agenda para tener tiempo para ti
Liberar tu agenda cuando te encuentras en un estado de ansiedad es un reto diario, precisamente porque la ansiedad se nutre del hacer diario.
Pero es posible.
Por eso el primer paso para dejar atrás la ansiedad y acabar con la fuente de la que bebe es liberar tu agenda diaria al máximo.
Para hacerlo, yo recomiendo tomar nota de todo lo que haces:
- Para hacerte consciente de TODO lo que incluyes en tu día a día y entiendas por lo que has llegado a este punto
- Para que te resulte más sencillo tomar decisiones y priorizar. Porque vas a tener que hacerlo.
PRÁCTICA 1 – Durante 5 días seguidos, antes de acostarte:
- Toma nota de todas las tareas que has hecho en el día. Laborales y familiares.
- Cuando ya lo tengas, elimina todas las tareas que no son necesarias y pueden esperar. Quédate con lo estrictamente necesario.
Ejemplo: no necesitas el “enganche” a las pantallas.
Es más, si puedes, date de baja de todas las redes sociales. Al menos durante un tiempo, mantente muy al margen de esa información y de las noticias también.
- Luego, valora las tareas que puedes delegar. En este momento pedir ayuda es hacer frente a tu ansiedad. Ten en cuenta que:
- Las tareas que restan son de tu responsabilidad.
- A esas tareas tendrás que incluir 3 momentos al día (mañana, tarde y noche) para una actividad que te aísle de la carga del día y que requiera poco tiempo.
Puede ser una práctica de movimiento consciente que puedes hacer en tu casa. Te dejo una al final de este artículo.
Empezar con pequeños momentos al día para ti te ayudará a lograr un hábito.
Hábitos para organizar el tiempo y reducir la ansiedad
Mantener tu nueva agenda será uno de los grandes retos a los que tendrás que enfrentarte cada día. Te darás cuenta que diariamente sufres continuos sabotajes porque no respetas los límites. Aceptas casi cualquier idea que llegue a tu mente y la añades a la agenda.
Por ejemplo: estás saliendo del trabajo, suena el teléfono y te enredas en una conversación que no sabes frenar que te roba 20 minutos.
O te piden favores banales que no sabes decir que no y accedes, sin querer realmente.
Tu ansiedad se nutre también de la ansiedad ajena, y esto no tiene fin. Necesitas consciencia para tomar las riendas.
El paso o acción 2 que quiero mostrarte tiene que ver con recomendaciones que te ayudarán a generar hábitos para organizar el tiempo diariamente y evitar esos sabotajes:
- Ten siempre muy presente cuál es tu objetivo a cada segundo.
“VIVIR TRANQUILA, FELIZ Y SIN ANSIEDAD”
Esta frase podría ser incluso tu mantra diario.
- Procura ser muy selectiva con las nuevas tareas. Antes de agendar una tarea pregúntate, ¿y esto para qué me va servir? ¿Podría pasar sin hacerlo?
- Pon límite a las tareas. (familiares y laborales). Ayuda poner fecha y hora de ejecución y fin
- Cumple con tu horario laboral
- Evita llevar trabajo a casa
- Huye del perfeccionismo. Del hacer por hacer. Asumiendo la posibilidad de cometer errores.
- Comienza por agendar un tiempo pequeño para ti (por ejemplo, un paseo en la naturaleza). Te resultará más fácil respetarlo si lo marcas siempre a la misma hora y cerca de casa (o en casa). Es fundamental hacerlo así hasta coger el hábito.
Como te adelantaba al comienzo, para mí, convertir ese comienzo en un camino estable y seguro está en incluir un tercer hábito:
El movimiento consciente
En concreto, el método LK Movimiento Inteligente® aúna numerosas disciplinas que se basan en la consciencia humana y aportan una expansión de beneficios innumerable.
Aunque yo lo resumo como la regulación del sistema nervioso, que es el responsable de dirigir, supervisar y controlar todas las funciones y actividades del cuerpo: cuerpo, mente y emociones.
¡Imagínate la vida que puedes vivir con un cuerpo, una mente y unas emociones en plena forma!.
En mi blog y web podrás encontrar pequeñas prácticas de movimiento consciente basado en esta metodología. Quiero regalarte una más para cuando hayas liberado tu agenda y reservar un tiempo diario para tus actividades:
Te ayudará:
- Tomar contacto contigo misma
- Reconocer y saber dónde estás
- Priorizarte por encima de todo
- Dar valor a tu tiempo
- Respetarte y quererte
- Dar valor a tu tiempo
- Humanizarte
Haciendo estos ejercicios en casa ahorras un tiempo en desplazamiento que, en este momento es oro para ti.
Si encuentras esa calma en las prácticas y quieres comprometerte de forma semanal con el movimiento consciente, te invito a probar mis clases online, específicas para la reducción del estrés y la ansiedad.
Te aseguro que si consigues hacer hábito de estas 3 prácticas en tu vida familiar y también en la laboral, notarás cómo te permiten comenzar a vivir más tranquila, sin ansiedad.. ¡y feliz!
P.D: Aquí puedes probar una de unos 10 minutos de movimiento consciente para “Conectar con tu calma interior”. Podrás repetirla cuando te apetezca.