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Cuando buscas conocer cómo realizar un entrenamiento de ejercicios somáticos que te ayude a reducir el nivel de estrés y ansiedad diario, es importante que tengas en cuenta que debe integrar en cada movimiento mente, cuerpo y emociones

Esto es importante porque es la forma en la que te facilita reconocer los mecanismos que se disparan dentro de ti en el día a día, que hacen que vivas ese estrés o ansiedad.

Por ejemplo, cuando sufres de estrés o ansiedad, la mente emite pensamientos inconscientes negativos del tipo: 

“No seré capaz”, “Nunca lo lograré”, “Soy torpe”, “Nadie me valora”, “Me dará un infarto”, “Me voy a enfermar de gravedad”, etc.

Estos pensamientos se repiten en tu mente sin que te des cuenta, cada día, provocando reacciones corporales de falta de aire, presión en el pecho, dolor de cabeza, tensión frecuente en el cuello, hombros, espalda, etc.

Co esta suma, tu mente concluye que tiene estrés o ansiedad.

Qué es el ejercicio somático

Un ejercicio somático enfocado a reducir estrés y ansiedad, tiene que ayudarte a conocer cómo está funcionando tu mente y tu cuerpo al instante, para que finalmente puedas darte cuenta de cómo se vinculan tus pensamientos con tu sensaciones corporales, y cómo dan paso a una emoción.

Por eso mi primera recomendación es que empieces diferenciando qué es un ejercicio somático para que puedas elegir bien entre todo lo que se te ofrece. 

De forma muy generalista, te diré que es un movimiento corporal consciente realizado sin copiar ningún modelo ni imagen externa

La persona que dirige el entrenamiento (el educador somático) debe guiar cada ejercicio a través de un lenguaje senso-corporal muy específico y concreto que te permita mantener la atención y, a la vez, moverte desarrollando tu autopercepción, tu imagen interna física y mental.

Esta presencia de tu mente sobre el cuerpo te ayudará a conectar con las sensaciones corporales, a identificar tus pensamientos y también cómo se vinculan con sensaciones y emociones.

Además, para potenciar la consciencia, es necesario que realices el ejercicio de forma:

  • Lenta
  • Suave
  • Sin forzar
  • Disfrutando cada movimiento
  • Escuchando y observando al mismo tiempo, tu cuerpo y mente
  • Haciendo las pausas que necesites. 
claves del movimiento somático

Cómo debe ser un ejercicio somático enfocado a reducir la ansiedad

Un ejercicio somático efectivo en la reducción de ansiedad y estrés, debe provocar que te muevas de forma diferente a cómo lo haces habitualmente. La consciencia en cada movimiento te permitirá regular el sistema nervioso, y esa conexión corporal guiará a tu mente. También en la vida cotidiana.

Te lo explico de otro modo: lo que no nos sienta bien, es que la mente tome el control.

Como la mente y el cuerpo se comunican de forma constante, si la mente toma el control emitiendo pensamientos negativos o desagradables, el cuerpo responde con  sensaciones corporales acordes.

Así como los pensamientos pueden ser ciertos o no (son intangibles y volátiles) y están siempre referidos al pasado o futuro, el cuerpo se expresa en el ahora.

Por este motivo, cuando tu conexión corporal es más fuerte, consigues interpretar sus señales y dar una respuesta coherente y certera de manera mucho más segura de lo que lo haces cuando te fías de tu mente.

Otro ejemplo común:

Estás realizando una tarea cualquiera y te surgen pensamientos  como:

“Después tengo que ir a la compra”. O “al terminar quedaré con una amiga para ayudarle con su problema”. O “cuando cuelgue la ropa y deje la cena me pongo a ver si resuelvo el asunto del trabajo”.

Y mientras tanto, tu cuerpo responde con respiración entrecortada, pulso acelerado, tensión en el cuello y hombros, dolor de cabeza, falta de energía, hundimiento, peso, rigidez, etc.

¿Quién está emitiendo una respuesta verdadera y coherente a lo que debes de hacer en realidad?

En este caso, tu cuerpo te está pidiendo descanso, tu mente pide actividad.

Si escuchas las sensaciones corporales es más probable que tomes la decisión de prepararte una rica cena e irte a la cama.

Es por esto que un ejercicio somático debe ayudarte a conectar con tu realidad del momento para que puedas conocerte y esto te permita tomar decisiones que te lleven por el camino más saludable. 

Aspectos a tener en cuenta para diseñar un entrenamiento completo

Cuando ya diferencias un ejercicio somático necesitas saber unos aspectos a tener en cuenta para diseñar un entrenamiento completo.

Estos aspectos añadirán valor y harán más completos tus entrenamientos:

  1. El ambiente donde vas a realizar el entrenamiento.
  • Prepara un espacio tranquilo, acogedor y trata, en la medida de lo posible, que sea siempre el mismo.
  • Ponte ropa cómoda y evita calzado (puedes utilizar unos calcetines)
  • Ten a mano un cojín y una manta
  • Utilizar auriculares (mejor de cable)
  1. Agenda tu entrenamiento con tiempo. E intenta programar, como mínimo, una sesión al día. 
  1. Empieza haciendo los ejercicios en la colchoneta o en una silla.
  2. Varía los ejercicios de un entrenamiento a otro. 

Busca ejercicios que te faciliten conectar con zonas corporales concretas (caderas, hombros, boca, etc) y progresa hacia ejercicios que integren tu cuerpo entero.

Y además, incluye ejercicios dónde se trabajen todos los niveles de percepción: oído, gusto, tacto, vista, olfato.

  1. Repite cada entrenamiento durante varios días seguidos. Cada práctica será diferente a la anterior y esto te permitirá expandir la consciencia corporal de la zona que trabajes. Será más efectivo.
  2. Incluye ejercicios que puedas hacer en la vida cotidiana para que tenga transferencia con la vida real.

Mi recomendación, si nunca has realizado un entrenamiento somático, es que antes de realizar prácticas por tu cuenta, pases un tiempo con una entrenador/a somático para comprender la metodología y profundizar en los aspectos importantes de la vivencia.

Un entrenador o educador somático te ayudará a:

  1. Programar un plan de entrenamiento adaptado a tus necesidades y situación actual.
  2. Expresar con palabras lo que puedes estar sintiendo en cada movimiento, lo que te permitirá mantener una mayor conexión  en cada entrenamiento.
  3. Conectar con tu cuerpo de manera progresiva, suave y respetuosa.
  4. Encontrar tus tiempos de cada entrenamiento y ritmo de los ejercicios.
  5. Mantener tu mente centrada en lo importante con las indicaciones adecuadas.
  6. Priorizar y encontrar tiempo para entrenarte con cierta frecuencia semanal.
  7. Sostener y contener todo lo que vas descubriendo de ti para que puedas llegar a conectar con toda tu realidad sin miedo, con aceptación, benevolencia y Amor hacia ti mism@. Eso te permitirá ir abriéndote a relaciones y a la vida.
  8. Resolver dudas e inquietudes.
  9. Encaminarte hacia tus objetivos

Por mi parte, te invito a probar una mini práctica de 10 minutos

Y si estás buscando un profesional que te guíe en tu comienzo, y que además tenga una amplia experiencia somática propia, estaré encantada de ayudarte.

He comprobado que, para servir de guía en educación somática, además de un tiempo largo de formación, la experiencia personal del profesional facilita la conexión con las necesidades de los alumnos. Más allá de poder entender su momento, le permite empatizar con su experiencia sensorial y mental

Ésta es la mejor garantía para ayudar a abrir los ojos hacia la consciencia corporal, mental y emocional.

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